miércoles, 24 de agosto de 2011

MI ADHESION ALMPARO

MI ADHESION AL PARO

de Roberto Olivares Orozco, el Martes, 23 de agosto de 2011, 0:40

En mi vida he tirado una piedra a un carabinero o a un manifestante, en mi vida nunca me he enfrentado a un paco, a un zorrillo, un guanaco, una molotov o una barricada, en mi vida he pasado vigilante de mi familia, mis padres en el pasado, mi mujer y mis hijos en esta vida, hace más de 20 años he visto como el dialogo y los acuerdos fueron reemplazando la discusión y las disputas.

En mi vida he escuchado a Silvio Rodriguez como he escuchado a los Quincheros o a los Prisioneros.... cada canción cada letra algo tenian para ser escuchadas, en mi vida con suerte he leido el poema 20 de Neruda o todas hibamos a ser reinas de la Mistral... solo recuerdo libros como la Edad Prohibida o el imcomprendido Lobo Estepario... cada lectura en un tiempo preciso... la de mi formación la de mi educación aquellla que mis padres se esforzaron en darme, un hombre y unamujer de origen humilde con basica rendida y cursos de oficio para salir adelante, un padre que hacia hoyos en las calles de la ciudad y una madre que nos cuido desde pequeños... ellosme dieron mi educación aquella que hoy no he terminado de pagar y estoy moroso.... entonces que les puedo dar yo a mis hijos, que no tendran unideario polìtico porque lo que escuchan esta en inglés y disfrutan viendo superheroes de ficción que laaldea global ha validado para todos....

Hoy mi adhesión al paro es total, mi adhesión a la Educación Gratuita como sinónimo de igualdad para todos es total, mi adhesión a un Chile más justo es total, aunque no toque cacerolas aunque no corra delante del guanaco aunque no tenga que desfilar por las grandes Alamedas, mi adhesion es total...porque necesitamos una revolución, necesitamos abrir las puertas que han estado cerradas a quiens levantamos este país, porque veo a diario que la riqueza no se reparte en forma igualitaria o al menos justa, porque siento que Chile se merece una gran oportunidad para darle a los hijos de esta tierra el respaldo que se meresen....

Por que pese a que cada día que pasa las distancias se alargan entre los rivales, entre los que tienen y los que no, entre los que detentan el poder y los que no lo tienen, entre los que nada saben y los que saben todo y más, porque se que protestar no nos llevará a nada mientras la tozudes sea una carateristica de los gobernantes de hoy y ayer... YO ADHIERO AL PARO...

viernes, 19 de agosto de 2011

NO SOMOS TAN VERDES


En la fila del supermercado, el cajero le dijo a una señora mayor que debería traer su propia bolsa de compras ya que las bolsas plásticas no eran buenas para el medio ambiente.

La señora pidió disculpas y explicó: "Es que no había esta onda verde en mis tiempos."

El empleado le contestó: "Ese es nuestro problema ahora. Su generación no tuvo suficiente cuidado para preservar nuestro medio ambiente."


Tenía razon -- nuestra generación no tenía esa onda verde en esos tiempos.
En aquel entonces, las botellas de leche, las botellas de gaseosas y las de cerveza se devolvían a la tienda. La tienda las enviaba de nuevo a la planta para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que podían usas las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban. Pero no teníamos onda verde en nuestros tiempos.

Subíamos las gradas, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio y oficina. Caminábamos al almacén en lugar de montar en nuestro vehículo de 300 caballos de fuerza cada vez que necesitábamos recorrer dos cuadras.
Pero tenía razón. No teníamos la onda verde en nuestros días.

Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no había desechables. Secábamos la ropa en tendederos, no en esas máquinas consumidoras de energía sacudiéndose a 220 voltios -- la energía solar y eólica secaban verdaderamente nuestra ropa. Los chicos usaban la ropa de sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos. Pero esa señora está en lo cierto: no teníamos una onda verde en nuestros días.


En ese entonces teníamos una televisión, o radio, en la casa -- no un televisor en cada habitación. Y la TV tenía una pantallita del tamaño de un pañuelo (se acuerdan?), no una pantallota del tamaño de un estadio. En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hagan todo por nosotros. Cuando empacábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos arrugados para protegerlo, no plastoformos o bolitas plásticas. En esos tiempos no encendíamos un motor y quemábamos gasolina sólo para cortar el pasto. Usábamos una podadora que funcionaba a músculo. Hacíamos ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre pistas mecánicas que funcionan con electricidad. Pero ella está en lo cierto: no había en esos tiempos una onda verde.

Bebíamos de una fuente cuando teníamos sed, en lugar de usar vasitos o botellas plásticos cada vez que teníamos que tomar agua.
Recargábamos las plumafuentes con tinta, en lugar de comprar una nueva y cambiábamos las hojillas de afeitar en vez de echar a la basura toda la afeitadora sólo porque la hoja perdió su filo. Pero no teníamos una onda verde por entonces.

En aquellos tiempos, la gente tomaba el tranvía o un omnibus y los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o caminaban, en lugar de usar a la mamá como un servicio de taxi de 24 horas. Teníamos un enchufe en cada habitación, no un banco de enchufes para alimentar una docena de artefactos. Y no necesitábamos un aparato electrónico para recibir señales de satélites a kilómetros de distancia en el espacio para encontrar la pizzería más próxima.

Así que ¿no les parece lamentable que la actual generación esté lamentándose cuán botarates éramos los viejos por no tener esta onda verde en nuestros tiempos?