LOS PROTAGONISMOS
Llamemos a esta situación tan especial "Protagonismo", con el apellido que quieran, social, político, farandulero, en fin puede adquirir y mutar en muchos matices, pero que es realmente el protagonismo para cada uno de ellos, por ejemplo para Adolfo Zaldivar es mantenerse como un referente político fuera de la DC o mejor aún para su propio referente, el cual unido a la Alianza genera un nuevo foco en la tan alicaida y mal mirada política chilena, él, Adolfo Zaldivar, es un protagonista que se metió en nuestros hogares y nos hizo evaluar si esta bien hacerle caso a la autoridad del partido o tomar un rumbo propio, o será tan solo que es una mirada machista de no querer ser mandoneado por una mujer.
En el aspecto social, hay muchas ong o personeros que quieren darse el lujo de ser referentes que realmente no lo son, en parte me siento mal cuando aparecen los personeros de RRHH, haciendo una caza de brujas entre los militares y con prepotencia buscan la forma de quemar a todo aquel que parezca "inhumano" y no este con ellos, de echo les aseguro que si alguno de ellos lee esta nota van a responder con prepotencia y me van a llamar a ser responsable con la "patria" y declarar lo que se, y lo que yo sé es sencillamente que necesito trabajar ya que día a día mis hijos me piden su derecho a vivir, comer, tener salud y educación, pero como hay protagonismo sociales que se destacan, los problemas de las personas se pasan por alto, no obstante lo que hacen los deudores habitacionales me parece encomiable, sin ser protagonistas se hacen notar y ellos luchan por que su problema de vivienda sea un tema real, pero no lo han logrado, no ven que el problema de tener o no casa no les afecta a quienes toman decisiones ellos ya tienen casa.
Los faranduleros son otro grupo que me llama la atención de cómo definitivamente se metieron en nuestras vidas y como definitivamente no se van… díganme ustedes, que nos importa lo que diga o le pase a Roberto Dueñas y la Marlen, que importa que se peleen, se operen o que ella este con seis palos en dicom, yo con doscientas Lucas no soy titular en las últimas noticias, pero ella sí, digan que importa que la Argandoña, o la Raquelita o la Chabe, o la Ymana o piniron sean como son, porque tenemos que vivir en torno a ellos, si lo importante son nuestras familias, ellos son los reales protagonistas de nuestras vidas, si el colmo para mi fue ver un reportaje del verano en donde aparecían y presentaban a diferentes modelos de los team y decían que querían entrar a la TV y ser conocidas, no será mucho… bueno es la realidad que nos toca vivir…
Pero bueno, aquí les dejo un extracto de un artículo que encontré acerca del protagonismo en internet, que al final es otro tipo de protagonismo, uno tecnológico que nos permite saber mas de lo se puede saber y nos permite leer y escribir acerca de nuestros pensamientos, en definitiva nos permite ser "protagonistas" de nuestras propias vidas al ser una forma de expresión para todos en igualdad de condiciones…
No hay quien no haya soñado en su niñez -y algunos lo conservan en el subconsciente- la esperanza de protagonizar una de esas fabulosas historias que siempre deseo realizar. En la conciencia de toda persona subyacen esos sentimientos de personificar y realizar todo lo que sus héroes y heroínas sembraron en sus mentes sin tomar conciencia del desarrollo subliminal de los yoes que hacen que el ser humano se comporte de manera extraña y extravagante. Y es que no hay quien -de una u otra manera- no quiera ser el centro de atención de quienes lo rodean. No hay quien no quisiera ser como los protagonistas principales de las películas y las telenovelas.
Aquellos que recurren a urdir protagonismo, sea cuales fueren sus propósitos y argumentos justificativos, actúan con deshonestidad y perversidad de intenciones.
Cuando la desinteligencia impide comprender que en la vida cotidiana no siempre se puede realizar el protagonismo que se desea, el porfiado subconsciente motivará oportunidades inusitadas, que al parecer ofrece nuevas alternativas para protagonizar.
El protagonismo se ha constituido en un síndrome psíquico que nos impulsa a ser extravagantes, que nos hace creer que son aquello que no somos realmente. Cuando descubrimos algún conocimiento especial o cuando nos enteramos de ciertas circunstancias de la vida de los demás, no vacilamos en tratar de penetrar en esos ambientes y ganar esos espectadores que nos concedan la admiración y el reconocimiento que aspiramos.
Es cierto que todo ser humano necesita fortalecer su autoestima con el afecto, el amor, el respeto y la admiración de sus semejantes; pero, cuando caemos en el protagonismo, ¿estamos conquistando aquellas cosas que tanto deseamos ?,o ¿no será más bien, que -sin darse cuenta- estamos haciendo el ridículo de aparentar ser lo que realmente no somos? …"
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