jueves, 25 de marzo de 2010

SABER ESCUCHAR



Hace días trato de entender que es lo que se debe hacer para decir las cosas que se quieren decir, y pienso y pienso y en una tonta discusión con mi hija entendí parte de lo que hay que hacer y eso es escuchar, desde pequeños aprendemos a comunicarnos mediante palabras, gestos, sentimientos y a expresar nuestros gustos, disconformidades, anhelos, en suma, nuestra forma de ver y pensar el mundo en el que nos desenvolvemos el medio en el que vivimos.

Hay múltiples signos, señas, y también nos va definiendo como persona individualmente y frente al resto del entorno, la forma como hablamos, nos define desde nuestra más temprana edad, la posibilidad de expresarnos y ser escuchados en todos los ámbitos de desenvolvimiento es una motivación para cada uno de nosotros.

Con la conversación con mi hija me preocupe de saber y entender cuántas veces escuchamos realmente a los demás, especialmente a un hijo, sabemos de la necesidad que tiene el otro de hablar y ser escuchado? Cuántas veces nos aseguramos de comprender, antes de ser comprendidos?

Siempre tendemos a querer exponer nuestras propias razones, somos dueños del mundo y olvidamos que nuestros interlocutores también tienen su propia verdad y al no escucharnos perdemos el respeto por él y nuestra voz se vuelve un grito frente a las razones reales y de peso que otro puede tener y saber con mayores fundamentos.

Hace un tiempo entendí parte del concepto de la empatía, asimilando y entendiendo que escuchar también puede ser una forma de empalizar con el otro, colocarnos en el lugar del otro de lo que escucha, de lo que entiende, desde su punto de vista, intentar ver la realidad desde el marco de referencia de otro, evitando teñir toda la comunicación con nuestras propias apreciaciones y preconceptos.

Que le hacemos a un hijo al no escucharlo y no darle una oportunidad de expresar lo que para ella es importante, no quiero formar una persona que se inhiba y autocensure ante la posibilidad de expresarse libremente y deje de proponer ideas maravillosas y brillantes que demuestren el mundo en el que vive y en el que se desenvuelve y en el que quiere vivir… cuántas luchas y brechas generacionales se han librado por no haber escuchado a un hijo por colocarnos en la posición del padre todopoderoso… más de una, muchas…

Después de mucho pensar creo que debo ponerme en el lugar de mi hija y escuchar lo importante que tiene que decirme, sea acerca de lo que ha vivido, de lo que le paso o de lo entretenido que estuvo el día o acerca de las ideas que tiene para vivir su vida, deseo y quiero motivar su crecimiento, motivar a la persona que crece en ella para que definitivamente sus ideas sean un aporte a su vida a nuestras vidas... de tal forma que se sienta parte de una familia, de un proyecto de vida en el que sea capaz de comprometerse y dar lo mejor de si misma.

1 Comments:

Blogger Noctiluca said...

Excelente artículo, estuve viendo algo de esto en un curso relacionado a lo laboral, pero es valido para todos los ambitos de la vida.

saludos!

11:14 a. m.  

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