martes, 23 de marzo de 2010

Si no utilizas tu sonrisa, se atrofia.

La importancia de reír y de utilizar la sonrisa se apoya en tesis científicas que respaldan que la risa no sólo es un acto fisiológico sino que es muy beneficiosa para nuestra salud. Algunos de los efectos positivos que, según diferentes estudios, tiene la risa para el ser humano son las siguientes: Mejora la autoestima y la confianza, ayuda a desinhibirte de una forma personal y en grupo, libera endorfinas que son las hormonas responsables de la sensación de bienestar y euforia, libera oxitocina, hormona responsable del placer sexual, también adrenalina, por ello se dice que la risa es muy desestresante, baja la hipertensión, sirve de masaje cardíaco.

También ayuda a hacer mejor las digestiones y a rebajar el nivel de colesterol.

A medida que pasa el tiempo, el ritmo de la vida o del trabajo ha ido a más, y eso comporta que vayamos mucho más estresados y que no tengamos tanto tiempo para desarrollar nuestro espacio o las actividades de ocio que nos gustan. Y esto sí que propicia que nuestro carácter no sea tan alegre.

Es una manera de conocerse a uno mismo porque la sensualidad viene dada por las sensaciones que cada uno tiene y en como se puede disfrutar de estas sensaciones. Se trata de conocer qué sensaciones nos gustan más para poder tener empatía con los demás y, de alguna forma, conectar y hacer que seamos más magnéticos. Y es que la sonrisa atrae muchísimo a la gente. Las dinámicas de grupo o terapias naturales que impliquen estar bien con uno mismo y con los demás son el futuro. La sonrisa es algo innato en el ser humano y existe desde que nosotros existimos. Hay mucha información sobre la risa, desde Platón hasta los tiempos de los tiempos. Hay tratados sobre la risa y de todas las culturas. Piensa que la risa libera y hace que no tengas miedo, históricamente también existen tratados o culturas donde reír no estaba bien visto.

Sin embargo, ya sea espontánea o educada, la capacidad de sonreir y reir necesitan expanderse a fin de evitar que se atrofien y perdamos la capacidad de la alegría y de llevar la vida en forma armónica evitando que se atrofie.