Cómo actuar frente a las picaduras de insectos?

Fuente: Doctor Juan Carlos Ponce, director médico de HELP.

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Durante el verano las familias realizan la mayor parte de sus actividades al aire libre. Los paseos a los cerros y asados familiares aumentan, pero junto a estos, también aumentan los riesgos de sufrir una picadura o mordedura de animal ya que las personas tienen descubierta una mayor zona de la piel y, por tanto, están expuestas a estas agresiones. Mosquitos, arañas, avispas o abejas son sólo algunos de los insectos presentes en campings, playas y piscinas, y que tantas ronchas producen con picazón o dolor.

Algunas mordeduras o picaduras sólo causan ardor e hinchazón leve, que desaparecen en uno o dos días. Sin embargo, entre 10 y 15% de la población es sensible a los venenos de insectos. Los más problemáticos son las abejas, avispas y hormigas de fuego. Pese a que los mosquitos, garrapatas, moscas de establo y algunas arañas también pueden causar molestias, las reacciones son más moderadas.

Hay que tener presente que los síntomas de una reacción alérgica usualmente se presentan unos minutos después de la mordedura o picadura. Incluso es posible que se manifiesten horas o días después. Si la persona muestra sensibilidad moderada al veneno, es usual que sobrevenga urticaria, ardor de ojos, dolor y comezón intensa alrededor de la zona afectada. En el caso de la presentación tardía, suele ser con fiebre, dolor de articulaciones, urticaria e hinchazón de ganglios linfáticos, no debemos olvidar que estas pequeñas heridas producidas por los insectos se pueden infectar y originar graves problemas. Es factible que ocurran reacciones de manera inmediata y tardía con una misma picadura o mordedura.

Es importante recalcar que las reacciones alérgicas más graves pueden tener riesgo vital, porque si la persona es muy sensible podría sufrir una urticaria intensa e hinchazón grave alrededor de los ojos o labios, o incluso en la lengua y garganta; en ésta produciría dificultad para respirar. También pueden originarse mareos, confusión mental, cólico abdominal, náusea, vómito o desmayo.

Al sufrir una picadura de abeja es necesario extraer el aguijón con ayuda de pinzas pequeñas; sujetarlo en el punto donde penetra la piel o raspar ésta suavemente con un borde firme, como el de una tarjeta de crédito y, luego, limpiar la zona con un desinfectante. Hay que aplicar hielo o compresas frías para aminorar el dolor e hinchazón. Además, se debe aplicar crema de hidrocortisona al 0.5 o 1%, loción desinfectante o una pasta de bicarbonato de sodio varias veces al día, hasta que cedan los síntomas.

Es importante recordar que si ya se han sufrido reacciones alérgicas es necesario llevar consigo medicamentos para minimizar los efectos de las picaduras o mordeduras, entre ellos la epinefrina; se puede usar un collar o pulsera que señale su condición alérgica; y educar a los familiares y amigos respecto a los cuidados necesarios frente a una situación de urgencia. Si el cuadro es más grave, debe buscar atención médica de forma inmediata, sobretodo si se produce un shock alérgico o una crisis respiratoria alérgica.